En Semillas Tuniche sabemos que la selección de híbridos de maíz es una decisión de manejo importante para la producción de ensilaje de calidad. Los híbridos de maíz varían en rendimiento, así como también en varios rasgos de calidad, y las recomendaciones para realizar un ranking de híbridos de maíz para ensilaje varían enormemente.
Esto puede “sonar simple”, pero en varios casos no existe una evaluación completa del impacto que el híbrido seleccionado pueda tener en el negocio desde el manejo del suelo hasta el animal. Hay muchas razones que explican esta brecha, como una real evaluación de los costos de producción por hectárea, rendimiento en términos de materia seca y valores como los Nutrientes Digestibles Totales (NDT).
Históricamente en Chile el productor de leche o carne ha calculado para sus registros contables la cantidad de kilos por hectárea según los kilos producidos y su conversión a materia seca. Sin embargo, no valoriza la calidad real de esa producción. Un ejemplo simple sería entender que 40.000 kilos por hectárea ensilaje de maíz, con un almidón de 35%, una proteína cruda de 6% y un FDN de 30%, es diferente que producir 75.000 kilos por hectárea con los mismos índices nombrados anteriormente.
En este último caso la rentabilidad por hectárea de esa producción para el productor es mayor y los costos por hectáreas menores. Los índices por establecer para el resultado final de rentabilidad y costo por hectárea deben ser acompañados por una valorización extra cuando la calidad es óptima o excelente y viceversa cuando es regular o mala.
Calcular los costos de producción por hectárea no siempre es algo simple y directo sino se cuenta con una lista de ítems detallados de costos, desde la preparación del suelo hasta los costos de cosecha y almacenamiento. Se sugiere realizar una reunión del equipo desde el asesor agronómico y equipo propio encargado de este tema en específico para reunir estos datos, definir su estructura de costos y de esta forma estimar lo mejor posible los costos para producir ensilaje de maíz por hectárea y su impacto en producción de leche o carne y finalmente la rentabilidad por temporada.
Estimar el rendimiento de materia seca o materia verde por hectárea es relativamente simple comparado con los otros puntos que se mencionan en este artículo. Muchos agricultores tienen balanzas en los campos donde se registran los pesos de los camiones con propósitos de realizar un inventario.
Sin embargo, muestrear los camiones o colosos que van almacenando el maíz para tomar una muestra representativa y realizar una medición de materia seca o contenidos de porcentaje de almidón resulta difícil en la práctica.
Se deben tomar al menos 5 sub-muestras, utilizando las manos como medio de recolección, desde un camión o coloso (con todas las medidas de seguridad) y luego depositar este material en un balde. Luego se debe mezclar muy bien para luego recolectar la muestra homogénea final de 500 gramos aproximadamente, la cual será utilizada para determinar materia seca. Se pueden utilizar para esta medición equipos NIRS portátiles disponibles actualmente en el mercado, hornos microondas, hornos de tiro forzado, equipos Koster, deshidratadores o freidores al aire.
Debido a la gran variabilidad de los resultados considere tomar al menos unas 3 muestras al día para lograr obtener un dato más ajustado a la realidad.
Las lecherías más intensivas llegar a realizar esta medición en cada carga que pasa al silo con muestreadores automáticos que al momento de pasar por la romana toman una o varias muestras de cada viaje con un brazo hidráulico.
La inversión en cada campo destinada a la producción de ensilaje de maíz es muy relevante, por lo que contar con los recursos adecuados para seleccionar los mejores híbridos es clave. No es suficiente realizar un análisis de un híbrido en base a una sola muestra tanto en al campo para medir materia seca y rendimiento como también para medir calidad nutricional en un laboratorio.
Para lograr un avance en la selección de híbridos de maíz para ensilajes, es fundamental el trabajo colaborativo entre agricultor, asesor agronómico, nuestros zonales y el nutricionista para calcular el costo real de producción por hectárea, rendimiento y valor nutricional, necesario para las proyecciones de producción de leche y carne. De esta forma, se podrían obtener los datos para implementar un presupuesto que nos lleve a estimar de mejor forma el retorno de la inversión por hectárea en cada temporada y por cada híbrido utilizado y finalmente lograr una mejor rentabilidad del negocio lechero o ganadero de cada campo mediante una selección de híbrido exitosa en cada temporada.
En Semillas Tuniche estamos para asesorarlo y guiarlo en esta elección. Nuestro trabajo de desarrollo de nuevos híbridos se enfoca en seleccionar la mejor genética para lograr abastecer y cumplir al máximo con sus expectativas y requerimientos. No lo olvide, en Semillas Tuniche, estamos al servicio de su campo.